El sistema más perfecto fue el de Cruyff, culminado por Guardiola y Xavi

Las medias verdades o las verdades a medias, hacen que cuando nos lo comunican el problema ya está demasiado extendido. No es posible que el 8 de marzo estén 70.000 en el Wanda, 60.000 en el Villamarín y varios miles más en manifestaciones, partidos de todo tipo y al domingo siguiente estén todo parado. Alguien ya debería haber sabido que esto era serio.

Una vez instalado el problema, solo nos queda el seguir siendo el ciudadano español de cuna obediente. Sea quien sea el pastor... nuestro pueblo borreguil, le seguirá y obedecerá y más si nos hablan de salud o dinero.

Vamos a ver si estas medidas frenan el virus y se reanudan las competiciones con la normalidad relativa o el problema se alarga y hay que tomar la decisión de cómo se dan por finalizadas las competiciones.

Siendo optimistas, nos va a llevar a una competición condicionada. Condicionada por la forma que puedan llegar los jugadores (no todos viven en una casa con jardín) ni todos tienen el sentido de la responsabilidad igual, ni todos tienen el mismo metabolismo  para soportar más la inactividad, ni todos tienen el mismo “coco” para soportar el enclaustro... y de puertas adentro cada casa tiene sus problemas y también influye el cómo sean sus parejas; ellas o ellos. Por lo tanto pasa a ser una competición ya condicionada.

Esto siendo el problema menor y ahora hay que pensar en los problemas y decisiones que le esperan a los dirigentes de nuestro deporte. Si el problema se alarga, ver cómo se deciden los finales de todas las ligas y luego se habla por encima de los problemas económicos.

Ya sé que lo primero es la salud y hay demasiados periodistas y gente preparada para que os hable con más conocimientos que yo. Yo hablo ahora desde el punto de vista del presidente o del empresario, porque he sido las dos cosas. Si como empresario pago a una competición... será para que se juegue esa competición, si se para, pago hasta que se pare y si soy presidente, si no me pagan no puedo pagar al jugador. También hay que contar el dinero de las entradas, las agencias de viajes, gasolineras, restaurantes y bares, el que vende sus bufandas o cervezas etc. y tanta y tanta gente que vive alrededor del deporte.

Aparte de los apartes una Eurocopa y unos Juegos Olímpicos. Unos deportistas durante cuatro años preparando esa cita al milímetro y vuelta atrás ¿Hasta cuándo? ¿Qué preparación se opta ahora? y ¿qué supone de coste deportivo y económico todo eso?...Mejor dejarlo y no pensar demasiado.

En fin, vamos a ser consecuentes con nuestro comportamiento cada uno de nosotros y que nos sirva de experiencia. Suerte a todos e ir librando.